La esencia de un proyecto tecnológico es la creación, modificación o adaptación de un producto específico gracias al empleo de la tecnología. El producto tecnológico, que es el resultado del proceso, tiene como función satisfacer una necesidad, demanda o servicio. A veces, este tipo de necesidades se expresan a través de inconvenientes, fallos o problemas de cualquier índole, por lo que el producto puede convertirse en una solución específica. Un ejemplo de ello puede ser la instalación de un sistema de alumbrado público en el barrio periférico de una ciudad. Sus habitantes piden espacios mejor iluminados, pues ello supone mayor seguridad, mejor bienestar y relaciones más fluidas. El proyecto tecnológico, en este caso, tendrá que ver con el diseño y la instalación de un sistema de alumbrado en las zonas comunes del barrio, como calles, parques, plazas, avenidas o sitios de reunión, entre otros.
Fases esenciales de un proyecto tecnológico
Como en todo proyecto, la elaboración de un
producto tecnológico requiere un método analítico-descriptivo. Según los
expertos, las cinco fases que no se pueden obviar en un proyecto de estas
características son las siguientes:
1) Definición de la oportunidad/ búsqueda de
un problema a solucionar:
Se refiere a la identificación de lo que
genera el proyecto en sí. Tal como dijimos, puede ser una oportunidad, una
necesidad, una carencia o un fallo. El hecho es definirlo lo mejor posible y
evaluar su ejecución.
2) Diseño:
Es la parte más creativa del proceso. En ella,
los integrantes del proyecto despliegan su capacidad innovadora para dar
respuesta a la necesidad del punto anterior. Esto se realiza con base a la
información previa que se ha recopilado.
Para la ejecución del proyecto, el equipo de
trabajo deberá atender previamente a una serie de cuestiones relativas al
producto:
-¿Qué problema resolverá?
-¿Quiénes serán sus potenciales
usuarios/beneficiarios?
-¿Qué materiales se emplearán?
-¿Cuál será su costo?
-¿Qué efectos tendrá sobre el medioambiente y
la sociedad?
-¿Qué normas de seguridad deben seguirse?
Al final de la etapa de diseño, lo más
habitual es elaborar una representación gráfica o un boceto del producto
que se aspira a construir.
3) Organización y gestión:
Definido el producto y elaborados sus bocetos,
el siguiente paso consiste en definir las labores de cada uno de los miembros
del equipo, así como la gestión de materiales y recursos, los proveedores y
otros temas de tipo administrativo. La manera más eficaz de ejecutar esta etapa
es siguiendo los siguientes pasos:
-Evaluar los proveedores de materiales.
-Adquirir los materiales.
-Desglosar el proyecto en tareas primarias y
tareas secundarias.
-Asignar roles y responsabilidades.
4) Ejecución de las tareas:
En este momento del proceso, el objetivo es
lograr el mayor grado de coordinación de las distintas tareas. Si bien en el
punto 3 se ha elaborado un cronograma con plazos y responsables, aquí es
necesario adquirir una visión estratégica del proyecto. Para ello, una
herramienta que puede ser de gran ayuda son los diagramas o cuadros de mando,
que permiten esa visión estratégica de la que hablamos.
5) Evaluación:
Ejecutadas las tareas, el proyecto entra en
una etapa de evaluación, la cual consiste en determinar si los objetivos de la
fase 1 se han cumplido. En caso de no ser así, habrá que buscar los fallos
cometidos y adecuar la solución.
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